sábado, 17 de julio de 2010

¡Hola!

Hola amigos, les doy la bienvenida al blog.
Soy una adolescente de catorce años, me gusta escribir disfruto mucho al hacerlo y por eso decidí publicar los textos en un lugar donde las demás personas puedan leerlos y no tenerlos guardados "sin uso" por decirlo de alguna forma.
Aquí va el primero...
La inesperada sensación

Acostado suavemente sobre ella, se deja llevar y llevar.

La brisa se convierte en viento que corta su rostro en rebanadas disparejas. Mientras mueve hacia arriba y hacia abajo la visera del gorro de lana gruesa, marrón y gris. El poco cabello que logra escapar de ese conjunto de lana con un determinado punto de tejido que conforma su apreciada gorra, baila indiscriminadamente hacia todos lados sin separarse del punto de origen.

El viento entrecierra sus ojos y no le permite ver con demasiada lucidez lo que le espera más adelante. Seca sus labios dándole a probar nada más que el sabor de la curiosidad enfermiza y algo de tierra que pudiese encontrarse allí mismo. Congela su respiración nasal y bucal tanto que para regresar a la normalidad tendría que detener todo, absolutamente todo, parar en medio del suceso sin importar nada más en el mundo que eso, simplemente eso.

La toma entre sus manos suaves y delicadas sin soltarla. Tiene su cuerpo masculino con todos sus rasgos pegado al de ella, sin ejercer movimiento alguno.

Sus piernas sobresalen de ella con tenue movimiento hacia arriba y hacia abajo, sintiendo la presión de la velocidad aumentar. Sus manos comienzan a transpirar y teme soltarla, dejarla ir, y caer al vacío. El cual podría ser irremediable existen numerosas posibilidades de que así lo sea.

Aumentan cada vez más los rizos castaños que salen de la gorra; esta se está yendo, pronto volará como un ave hasta llegar adonde alguien más la haga sentir que para algo está en el mundo. No sólo porque si, por algo ha de ser que está.

Volviendo a sus manos. Estas piden a gritos que todo acabe de una vez. Él no quiere correr riesgo alguno y con todas sus fuerzas la toma; la agarra.

Todo por fin está terminando, así que con un simple y brusco movimiento hacia delante apreta los frenos y termina con la picada de moto que habrá durado dos o tres segundos, quizá más exactamente cuatro.

2 comentarios:

  1. Sofía: Felicitaciones por decidirte a publicar tu blog. Veo este hecho con sumo interés y muchísima expectativa, ya que me gustan mucho tus textos, como este mismo, en el que manejas muy bien todo lo que es el "escamoteo" de la información que realiza el narrador. Es una buena técnica.
    Desde hoy me tenés como lector incondicional.
    Un gran abrazo.

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  2. Hola profe muchas gracias por sus palabras! Un abrazo para usted también

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